Cuadros de acrílicos fluidos

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La técnica de los acrílicos fluidos
¿En qué consiste?
La técnica de los acrílicos fluidos (en inglés «pouring» o «fluid painting») es una técnica de pintura acrílica que consiste en preparar la pintura y verterla sobre un lienzo, en lugar de aplicarla con pincel. El preparado previo tiene dos objetivos. En primer lugar, hay que conseguir que la pintura tenga la densidad adecuada para que la pintura fluya sobre el lienzo de manera adecuada. Para ello se mezclará con una serie de sustancias. En segundo lugar, hay que conseguir que una vez sobre el lienzo se formen celdas (también se las llama células) que embellecen el resultado porque se abren en un color para dejar ver otros colores que hay debajo. Después de preparar la pintura ya se puede verter sobre el lienzo. El vertido se puede hacer utilizando diferentes técnicas. Ahora ya tienes una idea general sobre los acrílicos fluidos. En adelante, te explicaré todos los pasos de manera detallada para que puedas seguirlos fácilmente y puedas crear cuadros maravillosos.
Algunos de mis cuadros
A continuación te muestro algunos de los cuadros que he creado con la técnica de los acrílicos fluidos. Se pueden adquirir en mi tienda de Etsy, Laureiabel.
Espuma de mar 1


Espuma de mar 2


Espuma de mar nocturna


Humo de azufre


Explicación de la técnica, paso a paso
Acrílicos fluidos con materiales de bellas artes
La técnica de acrílicos fluidos es una técnica que ensucia mucho la mesa de trabajo porque sobre ella cae mucha pintura. Es buena idea poner un hule de plástico o cualquier otra protección impermeable para proteger la mesa.
También es buena idea ponerse guantes de goma en las manos porque también se ensucian mucho con la pintura que cae. De hecho, lo mejor es ponerse los guantes ya en los primeros pasos para no mancharse tampoco en las preparaciones previas al vertido.
Otra buena opción es ponerse un delantal de trabajo, mejor si también es impermeable.
Y, por último, yo siempre trabajo con un barreño con agua y una bayeta al lado, para poder limpiar fácilmente lo que se manche durante el proceso o al finalizar.
El medium es un líquido conseguido mezclando cola blanca y agua.
Se necesita:
- Cola blanca vínilica, como la de la marca Pritt.
- Agua: puede ser del grifo, pero mejor si es destilada o mineral.
- Recipiente: lo ideal es un biberón de los de cocina grande (400-500 ml).
Preparación: Cuando se utilizan acrílicos de bellas artes de una densidad media como los de la marca Amsterdam o Vallejo, la proporción ha de ser la siguiente:
2/3 de cola blanca + 1/3 de agua
El biberón seguramente tendrá marcas de medición que podamos utilizar para hacer la mezcla con las porporcines correctas. Si no es así, podemos hacerlo a ojo. No ha de ser una proporcion exacta pero sí lo más aproximada posible. Para hacer 450 ml de medium hemos de poner 300 ml de cola blanca y 150 ml de agua. Hay que cerrar muy bien el biberón y agitarlo mucho para que la mezcla sea homogénea y sin grumos.
En general, el color base será el blanco, aunque también podría ser el negro si los tonos que queremos conseguir en nuestro cuadro son muy oscuros. De este color hay que preparar más cantidad que para el resto de colores. Para un lienzo de 30×30 cm podría bastar con unos 200 ml (un vaso).
Se necesita:
- Pintura blanca acrílica.
- Medium.
- Un vaso grande de cartón.
- Un palito de helado.
Nota: no se necesita aditivo.
Preparación: hay que mezclar la pintura con medium, en la siguiente proporción (aproximada):
1/4 de pintura + 3/4 de medium
En un vaso de cartón mezclamos a ojo la proporción necesaria de pintura y medium con una cucharilla o un palito de helado. Hay que mezclar bien hasta que no queden grumos. Lo que sí que se formarán serán burbujitas pero la mayoría se irán al dejar reposar un poco la pintura. Las burbujas que queden las eliminaremos más tarde sobre el lienzo aplicando calor.
Es importante conseguir la densidad fluida adecuada. La mezcla ha de ser suficientemente líquida para que al levantar el palito caiga de él un hilo de pintura fino y continuo.
Hay que escoger unos cuantos colores de pintura acrílica para el cuadro. Está bien coger unos pocos que sean de la misma gama y otro que haga contraste. Pero es cuestión de gustos y de probar. En cualquier caso, con 3 o 4 colores (sin contar el color base) es suficiente. De estos colores no se necesita tanta cantidad como del color base, así que con preparar un vasito pequeño de cada color puede ser suficiente para un lienzo de 30×30 cm.
Se necesita:
- 4 colores de pintura acrílica (4 por poner un número).
- Medium.
- Aditivo: puede ser aceite de silicona, lubricante de silicona 3 en 1, dimeticona, aceite de coco… Yo he obtenido buenos resultados con el 3 en 1, pero no cualquiera, el de silicona.
- 4 vasitos de cartón.
- 4 palitos de helado.
- Báscula de cocina: opcional.
Preparación: hay que preparar cada color en un vasito como hemos preparado el color base, mezclando la pintura acrílica con el medium en los vasitos, en la misma proporción para conseguir la misma densidad fluida (hilo de pintura fino y continuo). Recordemos que la proporción es:
1/4 de pintura + 3/4 de medium
Nos podemos ayudar de la báscula de cocina para cumplir las proporciones: para una cierta cantidad de pintura habrá que añadir 3 veces esa cantidad de medium. Una vez tenemos un vasito con cada color es el momento de añadir el aditivo. En cada vaso hay que añadir 3-4 gotas de aceite de silicona, o bien echar 2-3 pulverizaciones de 3 en 1. Una vez añadido el aditivo lo mezclamos con la pintura.
Los lienzos que se utilizan con la técnica de los acrílicos fluidos no pueden ser muy grandes ya que hay que poder manejarlos bien con las dos manos, sosteniendo el lienzo en posición horizontal e inclinándolo ligeramente hacia sus bordes.
Pueden ser lienzos estirados montados sobre un bastidor de madera, en los que los bordes laterales también quedan pintados, o pueden ser tablillas enteladas.
Como la pintura va a rebosar y no queremos que el lienzo quede pegado a la mesa por esa pintura sobrante, lo que hay que hacer es colocar el lienzo en alto. Se pueden usar 4 vasitos, uno en cada esquina, o cualquier otra cosa. Lo importante es que el lienzo quede estable y horizontal sobre esos soportes.
El objetivo de este paso es que luego, al hacer el vertido, el resto de colores resbalen bien sobre el lienzo y cubran bien toda la superficie.
Se necesita:
- El color base ya preparado en su vaso.
- Una espátula.
Así se hace: se vierte la pintura sobre el lienzo y se esparce por toda la superficie mediante la espátula. Si el lienzo tiene laterales, también se ha de extender por ellos la pintura. No deben quedar charcos de pintura pero tampoco debe quedar el lienzo muy seco porque recordemos que el objetivo que perseguimos es que el resto de colores resbalen bien.
¡Ahora empieza lo verdaderamente divertido!
Básicamente lo que hay que hacer es verter toda la pintura que hemos preparado sobre el lienzo y dejar que se esparza sobre él sin tocar la pintura, sólo inclinando el lienzo hacia uno y otro lado para que el charco de pintura rebose por los bordes y finalmente la capa de pintura que quede sobre el lienzo sea fina.
Hay muchas técnicas de vertido diferentes con las que se consiguen efectos muy singulares. Más abajo te explicaré algunas. Aquí te explicaré una de las más utilizada y que, aunque es muy fácil de realizar y la pueden hacer los principiantes, da unos resultados muy bellos.
Se necesita:
- Todos los vasitos de pintura con los colores que hemos preparado.
- La pintura de base, si es que ha sobrado algo de ella y la queremos aprovechar.
- Un vaso grande. Puede ser un nuevo vaso o podemos aprovechar el vaso de la pintura de base.
- Un soplete de cocina. Hay que regularlo a una llamarada media, no muy fuerte.
Así se hace:
Primero, hay que llenar el vaso grande con la pintura de todos los colores, de poquito en poquito. Un poquito del color 1, un poquito del color 2, un poquito del color 3, un poquito del color 4… Y así vamos vertiendo alternativamente todos los colores hasta acabar llenando el vaso grande con toda la pintura. Es curioso observar cómo queda la pintura dentro del vaso, sin mezclarse los colores, formando círculos concéntricos.
Con una mano cogemos el vaso y con la otra ponemos el lienzo boca abajo, encima del vaso, más o menos centrado. Le damos la vuelta a todo el conjunto vigilando que el vaso no se separe del lienzo. Con el vaso encima, colocamos el lienzo sobre sus soportes (los 4 vasitos, o lo que sea). Ya podemos levantar el vaso y dejar que la pintura encharque el centro del lienzo.
A continuación hay que coger el lienzo con las dos manos para ir dirigiendo el charco de pintura hacia todos los bordes, inclinando suavemente hacia un lado, luego hacia el otro, hacia las esquinas… La pintura ha de rebosar por los bordes, que también quedarán pintados.
A medio proceso podemos hacer un parón para quitar burbujas con el soplete de cocina. Hay que encender el soplete a media llamarada, no muy fuerte, y hacer pasadas rápidas sobre la pintura, a una distancia de 5-10 cm para no quemar la pintura pero lo suficientemente cerca para que el calor haga estallar las burbujitas.
El calor del soplete también se utiliza para hacer que se formen celdas en la pintura. Esto es debido al efecto del aditivo. Al pasar el soplete irán abriéndose unas «ventanitas»en la capa de pintura superior que dejarán ver las distintas capas de colores de debajo. ¡Es un efecto mágico y bello!
Después de este parón a medio proceso, hay que seguir inclinando el lienzo para que cubra toda la tela y caiga todo el exceso de pintura sobre la mesa. Con los dedos mojados en pintura podemos ayudar a que los bordes queden sin blancos. Al irse afinando la capa de pintura irán saliendo más celdillas. Se puede volver a pasar el soplete para favorecer que salgan más.
Cuando toda la tela esté cubierta por una fina capa de pintura habremos acabado el vertido. Por último, se puede pasar una última vez el soplete, ahora con la finalidad de secar la pintura un poco. Si quedan gotitas de pintura goteando de los bordes, se puede pasar un palito por debajo de todo el borde para arrastrar y hacer caer esas gotitas.
Hay que dejar secar el lienzo sobre sus soportes el tiempo necesario para que esté seco, unas 24 horas. ¡Al día siguiente ya tendrás tu cuadro listo para colgarlo!
Acrílicos fluidos con materiales escolares
(pintura y cola blanca de uso escolar, de menor densidad)
La técnica de acrílicos fluidos es una técnica que ensucia mucho la mesa de trabajo porque sobre ella cae mucha pintura. Es buena idea poner un hule de plástico o cualquier otra protección impermeable para proteger la mesa.
También es buena idea ponerse guantes de goma en las manos porque también se ensucian mucho con la pintura que cae. De hecho, lo mejor es ponerse los guantes ya en los primeros pasos para no mancharse tampoco en las preparaciones previas al vertido.
Otra buena opción es ponerse un delantal de trabajo, mejor si también es impermeable.
Y, por último, yo siempre trabajo con un barreño con agua y una bayeta al lado, para poder limpiar fácilmente lo que se manche durante el proceso o al finalizar.
Como se ha visto, en la técnica simplificada no se prepara medium. Esto es porque se preparan los vasitos de pintura mezclando directamente la cola blanca y el agua allí.
Igual que en la técnica completa, para la técnica simplificada también hay que escoger unos cuantos colores de pintura acrílica para el cuadro. Sin embargo, no se utiliza color base, por lo que si se quiere que haya blanco (o negro) habrá que tratar este color como un color más.
Como en la técnica completa, está bien coger unos pocos colores que sean de la misma gama y otro que haga contraste. Pero es cuestión de gustos y de probar. En cualquier caso, con 3 o 4 colores es suficiente. Como ahora no hay color base, habrá que preparar un poco más de pintura de cada color. Medio vaso grande puede ser suficiente para un lienzo de 30×30 cm.
Se necesita:
- 4 colores de pintura acrílica (4 por poner un número). Al ser pintura de uso escolar, será más fluida, más líquida, que la pintura de bellas artes.
- Cola blanca. Al ser cola de uso escolar, es posible que también sea más líquida que la cola blanca fuerte de carpintería.
- Agua: puede ser del grifo pero mejor si es destilada o mineral.
- Aditivo: puede ser aceite de silicona, lubricante de silicona 3 en 1, dimeticona, aceite de coco… Yo he obtenido buenos resultados con el 3 en 1, pero no cualquiera, el de silicona.
- 4 vasos grandes de cartón.
- 4 palitos de helado.
- Báscula de cocina: opcional.
Preparación: hay que preparar cada color en un vaso, mezclando la pintura, la cola y el agua. El objetivo es conseguir la misma densidad fluida que buscábamos con la técnica completa (hilo de pintura fino y continuo). Al ser la pintura y la cola más líquidas, habrá que añadir menos agua. Primero se mezcla la pintura con la cola, en esta proporción:
2/3 de pintura + 1/3 de cola blanca
Una vez mezclada la pintura con la cola, se añade agua con el objetivo de obtener la densidad deseada. Hay que añadir aproximadamente la mitad de cantidad de agua que de cola. Se mezcla bien para que no queden grumos y se comprueba la densidad para ver si hay que añadir un poquito más de agua o no. Lo importante en este proceso es no pasarse añadiendo agua porque nos quedaría una pintura demasiado líquida.
Una vez tenemos un vaso con cada color es el momento de añadir el aditivo. En cada vaso (lleno por la mitad, más o menos) hay que añadir 4-5 gotas de aceite de silicona, o bien echar 3-4 pulverizaciones de 3 en 1. Una vez añadido el aditivo lo mezclamos con la pintura.
Los lienzos que se utilizan con la técnica de los acrílicos fluidos no pueden ser muy grandes ya que hay que poder manejarlos bien con las dos manos, sosteniendo el lienzo en posición horizontal e inclinándolo ligeramente hacia sus bordes.
Pueden ser lienzos estirados montados sobre un bastidor de madera, en los que los bordes laterales también quedan pintados, o pueden ser tablillas enteladas.
Como la pintura va a rebosar y no queremos que el lienzo quede pegado a la mesa por esa pintura sobrante, lo que hay que hacer es colocar el lienzo en alto. Se pueden usar 4 vasitos, uno en cada esquina, o cualquier otra cosa. Lo importante es que el lienzo quede estable y horizontal sobre esos soportes.
¡Ahora empieza lo verdaderamente divertido!
Este paso es igual que en la técnica completa pero con una única diferencia, que resaltaré en negrita. Básicamente lo que hay que hacer es verter toda la pintura que hemos preparado sobre el lienzo y dejar que se esparza sobre él sin tocar la pintura, sólo inclinando el lienzo hacia uno y otro lado para que el charco de pintura rebose por los bordes y finalmente la capa de pintura que quede sobre el lienzo sea fina.
Como en la técnica completa, voy a explicarte aquí una única técnica de vertido, que es la más adecuada debido a que no se ha pintado el lienzo previamente con el color base.
Se necesita:
- Todos los medios vasos de pintura con los colores que hemos preparado.
- Un vaso muy grande o cualquier bote en el que quepa toda la pintura.
- Un soplete de cocina. Hay que regularlo a una llamarada media, no muy fuerte.
Así se hace:
Primero, hay que llenar el vaso grande con la pintura de todos los colores, de poquito en poquito. Un poquito del color 1, un poquito del color 2, un poquito del color 3, un poquito del color 4… Y así vamos vertiendo alternativamente todos los colores hasta acabar llenando el vaso grande con toda la pintura. Es curioso observar cómo queda la pintura dentro del vaso, sin mezclarse los colores, formando círculos concéntricos.
Con una mano cogemos el vaso y con la otra ponemos el lienzo boca abajo, encima del vaso, más o menos centrado. Le damos la vuelta a todo el conjunto vigilando que el vaso no se separe del lienzo. Con el vaso encima, colocamos el lienzo sobre sus soportes (los 4 vasitos, o lo que sea).
La única diferencia: antes de levantar el vaso para que la pintura se vierta sobre el lienzo, hay que mojar este con la pintura del vaso. Para ello, deslizaremos el vaso, sin levantarlo, por toda la superficie del lienzo (menos los bordes, para que no se caiga la pintura por ellos). De esta manera, la tela quedará mojada y lista para que la pintura resbale sobre ella sin dificultad.
Ahora sí que ya podemos levantar el vaso y dejar que la pintura encharque el centro del lienzo. A continuación hay que coger el lienzo con las dos manos para ir dirigiendo el charco de pintura hacia todos los bordes, inclinando suavemente hacia un lado, luego hacia el otro, hacia las esquinas… La pintura ha de rebosar por los bordes, que también quedarán pintados.
A medio proceso podemos hacer un parón para quitar burbujas con el soplete de cocina. Hay que encender el soplete a media llamarada, no muy fuerte, y hacer pasadas rápidas sobre la pintura, a una distancia de 5-10 cm para no quemar la pintura pero lo suficientemente cerca para que el calor haga estallar las burbujitas.
El calor del soplete también se utiliza para hacer que se formen celdas en la pintura. Esto es debido al efecto del aditivo. Al pasar el soplete irán abriéndose unas «ventanitas»en la capa de pintura superior que dejarán ver las distintas capas de colores de debajo. ¡Es un efecto mágico y bello!
Después de este parón a medio proceso, hay que seguir inclinando el lienzo para que cubra toda la tela y caiga todo el exceso de pintura sobre la mesa. Con los dedos mojados en pintura podemos ayudar a que los bordes queden sin blancos. Al irse afinando la capa de pintura irán saliendo más celdillas. Se puede volver a pasar el soplete para favorecer que salgan más.
Cuando toda la tela esté cubierta por una fina capa de pintura habremos acabado el vertido. Por último, se puede pasar una última vez el soplete, ahora con la finalidad de secar la pintura un poco. Si quedan gotitas de pintura goteando de los bordes, se puede pasar un palito por debajo de todo el borde para arrastrar y hacer caer esas gotitas.
Hay que dejar secar el lienzo sobre sus soportes el tiempo necesario para que esté seco, unas 24 horas. ¡Al día siguiente ya tendrás tu cuadro listo para colgarlo!
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Los materiales necesarios para la técnica de los acrílicos fluidos
A continuación te presento mi maleta de materiales, lo que utilizo yo para hacer mis cuadros de acrílicos fluidos. Pero esto sólo es una pequeña muestra de la gama de materiales que se pueden utilizar. Si quieres explorar esa gama, clica en cualquiera de los siguientes enlaces, que te llevarán a la página de esta web: Materiales para acrílicos fluidos.
Enlaces a los distintos apartados de la página «Materiales para acrílicos fluidos» donde encontrar muchas opciones diferentes e interesantes
Lienzos y caballetes de sobremesa: lienzos cuadrados, lienzos rectangulares, sets de lienzos cuadrados y rectangulares de varias medidas, tablillas enteladas y más, lienzos y tablillas enteladas de color negro, lienzos y tablillas de formas diferentes, caballetes de sobremesa y sets de caballetes con mini lienzos.
Pinturas acrílicas de uso en bellas artes: acrílicos Vallejo (en 500 ml, en 200 ml y en 60 ml) y acrílicos Amsterdam (en 500 ml, en 250 ml y en 120 ml).
Sets de pinturas acrílicas para principiantes. Instrumentos y materiales de la cocina. Colas blancas. Aditivos de silicona. Sets completos para acrílicos fluidos.
Mi maleta de materiales

Set de 5 lienzos cuadrados, todos iguales, de 30×30 cm
Caballete de mesa para exhibición, de 42 cm de alto
El paquete contiene 5 lienzos iguales, de 30×30 cm. Son lienzos adecuados para obras de arte de artistas, estudiantes y aficionados, y para los niños/as. Adecuados para óleos, acrílicos…
El lienzo está hecho con algodón 100% de calidad superior, 280GSM de peso, con una hebra media. Esté libre de ácido y preparado con tres capas de gesso. El triple preparado crea una superficie perfecta para la pintura, que mantiene el color y previene la fuga de la pintura a través hacia la parte posterior. El grosor es de 1’7 cm.
Esta medida de lienzos es muy adecuada para realizar la técnica de los acrílicos fluidos. Si prefieres explorar otras opciones de lienzos, clica en el botón de debajo. Allí encontrarás lienzos cuadrados, rectangulares, circulares, ovalados, hexagonales y hasta en forma de corazón. Dentro de cada forma encontrarás los lienzos ordenados de más pequeños a más grandes, de sólo 7×7 cm a 50×50 cm. Además de lienzos blancos también encontrarás lienzos negros, igualmente en diferentes formas y medidas. Como alternativa a los lienzos encontrarás tablillas, más baratas, también variadas en color, forma y tamaño. Incluso encontrarás lienzo en forma de libreta y en rollo.
Clicando en el botón de debajo también encontrarás múltiples opciones de caballetes de sobremesa, igualmente ordenados por tamaño, de más pequeños a más altos, desde los minis de sólo 12,5 cm a los que son más grandes y no sólo sirven para exponer los lienzos sobre una superficie sino que también sirven para pintar, como caballete portátil.
Pinturas acrílicas de uso en bellas artes
Las pinturas Amsterdam están hechas con pigmentos puros y que no se decoloran. La gama de colores es amplia e incluye colores estándar, fluorescentes, metálicos y nacarados. Las pinturas tienen un secado rápido y prácticamente son inodoras.
Se encuentran en varios formatos: 500 ml, 250 ml y 120 ml. Aquí te he puesto el bote de 500 ml de color blanco y un conjunto que incluye 5 botes de 120 ml, con los colores primarios más el blanco y el negro. Si quieres explorar toda su gama de colores clica en el botón de abajo. No sólo encontrarás la gama de Amsterdam; también podrás explorar toda la gama de pinturas de Vallejo, también para bellas artes, y pinturas de otras marcas más económicas, ya más orientadas a principiantes, estudiantes y niños. Es decir, encontrarás pinturas para la técnica completa y también para la técnica simplificada.
Cola blanca vinílica Pritt, bote de 1 kg.
Esta cola blanca pega de manera duradera y limpia múltiples materiales como papel, cartón, tela, madera, metal, plástico y más. Es cremosa por lo que se aplica fácilmente. Cuando seca es transparente por lo que es ideal para uso escolar y manualidades. Este adhesivo es seguro para los niños ya que no contiene disolventes y está compuesto por un 90% de ingredientes naturales. Además, puede lavarse a 40 ºC en caso de que los niños se manchen al realizar cualquier proyecto.
Esta cola blanca es muy adecuada para realizar la técnica de los acrílicos fluidos por su calidad y consistencia. Si prefieres explorar otras opciones de pegamentos, clica en el botón de debajo.
Lubricante de silicona en spray
Bote de 250 ml de lubricante de silicona profesional 3 en 1. Ayuda a repeler el agua y aislar partes eléctricas. Es compatible con todso los plásticos, cauchos, metales y vinilos. El rango de temperatura de utilización es de -40 ºC a 200 ºC.
En la técnica de acrílicos fluidos da buenos resultados, pero si quieres explorar otras opciones de aditivos como el aceite de silicona, clica en el botón de abajo.
Soplete de cocina, de seguridad (butano no incluido)
Antorcha culianria profesional, muy apropiada para realizar la técnica de los acrílicos fluidos con todas las medidas de seguridad.
Este soplete tiene una llama consistente y fiable. Se rellena con gas butano con una boquilla larga. El botón regulador de flujo de gas sirve para controlar fácilmente la llama y ajustarla de manera controlada. La temperatura va de 1300 ºCc a 2370 ºC. Cuando el depósito de gas etá lleno, la llama puede durar hasta 60 minutos.
Esta antorcha tiene un cuerpo de aleación de aluminio para mayor durabilidad. Es ergonómica, pequeña, liviana y fácil de sostener. El encendido piezoeléctrico permite encender el soplete simplemente presionand el botón de encendido sin esfuerzo, una vez liberado el bloqueo de seguridad. La llama sigue ardiendo sin necesidad de seguir presionando el botón. Para apagar el soplete basta con girar el bloqueo de seguridad en el sentido de las agujas de seguridad y la llama se apagará.
Medidas de seguridad:
- Tiene un bloqueo de seguridad que evita la ignición accidental.
- La base ancha ayuda a evitar que se caiga.
- La boquilla en ángulo larga y el protector de dedos evitan quemaduras al mantener las manos alejadas de la llama.
Gas butano para mecheros y sopletes de cocina
Gas butano azul universal para mecheros y sopletes de cocina. Tiene boquilla larga y varios adaptadores. Botella de 200 ml, que mide 25 cm de alto por 7 cm de diámetro.
Balanza digital de cocina
En acrílicos fluidos, está balanza es muy útil por su función de autotara, a la hora de llenar vasitos de pintura con las proporciones necesarias, y por su fácil limpieza, ya que es probable que se manche.
Su tamaño es de 18 x 14 x 1’8 cm. Su plataforma de acero inoxidable y su cuerpo de plástico ABS hacen que esta balanza se pueda limpiar fácilmente. Tiene una gran pantalla LCD de alta calidad, fácil de leer. Funciona con 2 pilas AAA (incluidas) que se insertan en un compartimiento de fácil acceso. Tiene indicador de baja batería. Su función de autoapagado en 2 minutos le permite ahorrar energía. Cumple con la certificación CD/ ROHS y tiene garantía de dos años a cargo de GPISEN.
Esta balanza puede pesar hasta 5000 g (11 lb). En la pantalla se puede leer el peso en diferentes unidades: la balanza puede convertir el peso rápidamente entre g, kg, lb, oz, ml y ml/milk (1kg = 1000g =2’2 lb = 35oz). Su función de auto-tara le permite calcular el peso neto de los ingredientes, restando automáticamente el peso de cualquier recipiente.
Botellín de plástico para salsals (biberón de cocina)
Botellín de plástico de uso alimentario, muy útil para organizar y conservar cualquier producto líquido. La primera opción tiene una capacidad de 375 ml y unas dimensiones de 6 x 19 cm. La segunda opción, más grande, tiene una capacidad de 700 ml. Incluye el tapón, fácil de usar y limpiar.
Cepillo limpiabotellas de 35 cm de largo.
Cepillo de color blanco, fácil de usar y de limpiar. Sirve para limpiar botellas y biberones de cocina grandes.
Set de 40 vasos de cartón con 40 tapas y 40 agitadores, de 240 ml
Tazas desechables de cartón con 240 ml de capacidad (medida de vasos normales de agua). Las tapas de plástico no son herméticas pero evitan las salpicaduras y los grandes derrames, así como que el contenido se pueda ensuciar con el polvo del ambiente. Esto es muy conveniente para acrílicos fluidos porque se puede preparar la pintura y dejarla reposar con la tapa puesta para una mejor preservación y conservación.
El conjunto incluye agitadores de madera, que serán muy útiles para realizar las diferentes mezclas necesarias en los acrílicos fluidos. Cada agitador mide 14 cm de largo por 6 mm de ancho y 1 mm de grosor.
Este set es muy interesante porque lo incluye todo (vaso, tapa y agitador), pero clicando en el botón de abajo encontrarás otras opciones de vasos, tapas y agitadores. Como siempre, encontrarás los vasos, ya sea de cartón o transparentes, ordenados de menor a mayor capacidad. Todos los materiales, excepto algunas tapas, son biodegradables (cartón, PLA…) en lugar de plástico industrial (en este set sí que las tapas son de plástico, pero clicando en el botón encontrarás también tapas de bioplástico PLA biodegradable).
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Lienzos y caballetes de sobremesa: lienzos cuadrados, lienzos rectangulares, sets de lienzos cuadrados y rectangulares de varias medidas, tablillas enteladas y más, lienzos y tablillas enteladas de color negro, lienzos y tablillas de formas diferentes, caballetes de sobremesa y sets de caballetes con mini lienzos.
Pinturas acrílicas de uso en bellas artes: acrílicos Vallejo (en 500 ml, en 200 ml y en 60 ml) y acrílicos Amsterdam (en 500 ml, en 250 ml y en 120 ml).
Sets de pinturas acrílicas para principiantes. Instrumentos y materiales de la cocina. Colas blancas. Aditivos de silicona. Sets completos para acrílicos fluidos.